*El encuentro permitió dar a conocer las políticas de la UV respecto al acoso sexual y prácticas discriminatorias.
En el marco de la semana de inducción de los estudiantes de primer año, la encargada de la Unidad de Igualdad y Diversidad de la Universidad de Valparaíso, Daniela Marzi, visitó las dependencias del Campus San Felipe, para compartir con los jóvenes que recién se incorporan a la casa de estudios, y de paso socializar las políticas de prevención y sanción del acoso sexual y de toda discriminación por sexo, género y orientación sexual instauradas en el reglamento de la UV.
“Uno de los compromisos que adquirimos el año pasado en el contexto de las movilizaciones estudiantiles fue reforzar el aspecto preventivo de nuestras políticas, tanto de prevención como sanción del acoso sexual, porque si bien el reglamento es claro y prohíbe conductas, es muy importante generar un cambio cultural que depende en gran medida de que actuemos promoviendo y difundiendo esta política de la Universidad, particularmente con un enfoque importante en los primeros años que ingresan a nuestra institución”, señaló la encargada de la Unidad.
Sobre las necesidades específicas del Campus en la materia, Daniela Marzi destacó el proceso de evaluación realizado el año pasado, el que permitió definir los lineamientos para abordar una mejor estrategia. “El Campus San Felipe tuvo una demanda bien particular a propósito de las relaciones gestadas en su interior entre académicos y estudiantes, donde existía un cuestionamiento a las formas en que se llevaban a cabo algunas de esas relaciones, pero a la vez existe una particularidad que tiene que ver con la aplicación de la perspectiva de género en los contenidos que aquí se enseñan, lo que nos pareció un fenómeno bien interesante de detectar y que estamos tratando de abordar este año”, afirmó.
A su vez, Valeria Iturrieta, responsable de la coordinación de la Unidad de Igualdad y Diversidad Campus San Felipe, valoró la decisión institucional de implementar el área en el Campus a fines del año pasado, y de paso se refirió a los desafíos para este 2019. “Estamos comenzando el año académico con una serie de objetivos que guardan relación con lograr un trabajo promocional preventivo con todos los estamentos de la Universidad, tanto académicos como funcionarios y estudiantes, y poder desplegar nuestras acciones también a nivel de la comunidad en general, entendiendo que nuestros estudiantes se vinculan con los campos clínicos y con el Valle de Aconcagua en general, por lo tanto desde ahí y aspirando al cambio cultural que queremos impulsar, es necesario ese trabajo sostenido con todos estos grupos, en distintas áreas y con diversos enfoques”, manifestó.
Sobre las estrategias para llevar a cabo tales medidas, la trabajadora social destacó la importancia de fortalecer el posicionamiento de la unidad al interior del Campus. “Precisamente este recorrido por la semana de inducción tiene que ver con el acercamiento a los estudiantes de primer año de las cinco carreras que se imparten en el Campus, para que desde un inicio tengan una aproximación con la temática, conozcan la existencia de la Unidad y podamos constituirnos en un referente, y de esta forma que tengan un mayor conocimiento sobre lo que son las desigualdades de género, sobre cómo operan las discriminaciones e identificar conductas”, recalcó.
En la misma línea, Valeria Iturrieta destacó que otro de las grandes desafíos está relacionado con el servicio de atención de la Unidad: “Hemos concretado la contratación de una psicóloga específicamente para brindar apoyo, contención y acompañamiento a todos quienes requieran un espacio de resolución de dudas y de terapia propiamente tal en torno a estos temas, entregando atención profesional a cada uno de los estamentos de la Universidad”, indicó.
Respecto al trabajo con los docentes, Valeria Iturrieta señaló que “se han planificado instancias durante el año que tienen relación con entregar a los académicos algunas herramientas vinculadas a la educación no sexista y al reconocimiento de ciertas prácticas que apuntan a desnaturalizar situaciones puntuales, reforzando algunas pautas que permitan al cuerpo docente impartir una educación basada en los principios de la Universidad, donde los sesgos de género no tienen cabida. A la vez, con los funcionarios también está considerado el trabajo en esa línea, con instancias y espacios de conversación, de encuentro y de formación o capacitación en el tema de la diversidad sexual”, concluyó.
Nacimiento de la Unidad de Igualdad y Diversidad
En su paso por el Campus San Felipe, Daniela Marzi aprovechó la instancia para hacer referencia al nacimiento de la Unidad de Igualdad y Diversidad de la Universidad de Valparaíso.
“Todo se gesta el 2016 a partir del trabajo de un grupo interdisciplinario de académicas feministas que había instalado este tema unos años antes, situación que la rectoría de la Universidad anticipó con la urgencia necesaria para implementar la Unidad y el respectivo protocolo de prevención y sanción del acoso sexual, además de un diagnóstico de la situación de las mujeres dentro de la UV que data con anterioridad al estallido de las movilizaciones, un hecho que finalmente resulta muy relevante ya que no responde a una reacción al conflicto, sino a una política de nuestra institución asumida como un compromiso valórico con el problema de género y discriminaciones por sexo, orientación o identidad sexual dentro de la Universidad”, contextualizó.