Exalumna abogada de inmigración en Estados Unidos: “Hay que trabajar con convencimiento, ya que hay personas que se juegan la vida”
*Fabiola Navarro, quien cursó sus estudios en la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, dictó charlas sobre su experiencia laboral y la realidad migratoria en Estados Unidos.
Fabiola Navarro, exalumna de Derecho de la Universidad de Valparaíso que se encuentra radicada hace 18 años en Estados Unidos, visitó la Escuela para dictar dos charlas abiertas, en las que se refirió a su experiencia laboral como abogada de inmigración, en el marco del Taller de Inserción Profesional, y a la situación migratoria en el país norteamericano, en el contexto de la Clínica de Derechos Humanos.
Durante la primera actividad, la profesional inició su charla contando que su verdadero apellido es Sepúlveda “y la razón por la que me lo cambié fue por culpa de un abogado que no me informó, como la labor de un abogado lo requiere, de las opciones que uno tiene legalmente, y al casarme con un chileno norteamericano y nos dijo que eso debíamos hacer, y yo como no hablaba inglés en la época, tuve que cambiarme el nombre. Se los cuento para entender la importancia que significa tomarse las cosas en serio cuando uno es abogado, nunca dar consejos cuando uno no está seguro”.
“Me puse a estudiar inglés porque creo que todos tienen derecho a optar a una vida mejor y por eso me interesa el tema de la inmigración, porque todos los seres humanos tenemos el derecho a tomar diferentes decisiones de cambio, ya sea por amor, porque vives en un país en que no respetan tus derechos, por una guerra, un desastre natural, o cualquiera sea la razón: es un derecho de todo ser humano el buscar la vida que uno desea, y así lo hice yo”, continuó.
En 2005 se mudó a San Diego y, desde sus inicios, explica que ha sido activista por los Derechos Humanos. “Soy apasionada al respecto y creo que es importante estar informada, educada e involucrada para participar en las cosas que el país te ofrece, porque no hay forma de mejorar un país a menos que estemos involucrados en mejorarlo. Podemos reclamar todo lo que queramos sobre cómo funcionan las instituciones, pero si nosotros no hacemos nada para mejorarlas nunca vamos a tener un cambio real”, explicó.
“Cuando llegué a San Diego y empecé a ser voluntaria de organizaciones que me interesaban conocí a mucha gente. Me empezaron a invitar a hacer presentaciones y la primera fue para el Día Internacional de la Mujer, cuando Michelle Bachelet había sido elegida la primera Presidenta de Chile, y dicté una charla sobre ella. Había una abogada de inmigración en el público y cuando terminé me quiso saludar e invitarme a trabajar con ella. Así es como pasan las cosas, yo creo en la energía universal”, indicó.
Sobre sus aprendizajes, explicó que “allí descubrí lo que significaba el mundo de la inmigración. Como San Diego es una ciudad fronteriza el derecho de inmigración es muy importante, nosotros lo vivimos todo el tiempo. Yo me entrené con ella para saber que realmente los casos de inmigración son toda una estructura, porque Estados Unidos desde su origen es un país de inmigrantes. Viví experiencias ayudando a mujeres que eran traficadas en Estados Unidos, casos de niñitas obligadas a prostituirse, etcétera, y marcó muchísimo mi vida, me cuestioné las cosas que estaban pasando en el mundo. Estos casos definieron mi deseo de dedicarme a inmigración, porque se trata de defender a personas que están sufriendo. No todo el mundo quiere irse de la casa, emigramos porque necesitamos una mejor vida, y no sabemos bien qué es lo que pasa detrás”.
Tras trabajar como paralegal —asistente legal— de la abogada, decidió estudiar para poder ejercer como abogada en California. Posteriormente, renunció para abrir su propia oficina como abogada independiente, llamada Law Office of Fabiola Navarro, donde trabaja desde 2014. “Me permite tener independencia para estar con mi hija y hacer todas mis actividades, y porque yo decido qué casos tomar. Cuando uno trabaja para una organización, como las organizaciones sin fines de lucro, recibe becas y te cierran la posibilidad de tomar todos los casos que uno quiera. Durante estos años he tenido personas que vienen a hacer pasantías a mi oficina, y es una experiencia enriquecedora porque uno los ayuda y quieren aprender, pero también me encontré con que hay personas que sólo vienen para ponerlo en su currículum. Ese es otro consejo que me gustaría darles: si ustedes van a empezar a trabajar háganlo con convencimiento, porque detrás de cada caso está la vida de una persona, y así como a mí me cambiaron el apellido, hay personas que pueden estar jugándose la vida. Cuando hagan un caso vean a la persona que están ayudando, comprométanse como si fuera su propia vida, porque la vida de otro es la que está en juego”, subrayó.
Finalmente, entregó palabras a la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, asegurando que “me entregó los cimientos del pensamiento legal, y por lo tanto siempre voy a estar agradecida, ustedes deben sentirse contentos de que la educación en Chile es de muy buena calidad. Todos los estudiantes universitarios que llegan a California son muy capacitados, y yo creo que eso me ayudó para poder estudiar y poder salir adelante allá en Estados Unidos”.
Donald Trump y la situación migratoria en Estados Unidos
Durante la charla de la tarde, dirigida principalmente a las estudiantes que son parte de la Clínica de Derechos Humanos sección migrantes, Fabiola Navarro se refirió a la situación migratoria que se vive actualmente en Estados Unidos, y lo difícil que ha sido ejercer su profesión con la llegada de Donald Trump a la presidencia.
“Lo que está pasando en la frontera es terrible, es doloroso. Yo no sé sobre las noticias que llegan acá, pero la realidad es que muchísimos niños están desaparecidos, nadie sabe dónde están, han muerto niños y la frontera está totalmente militarizada, eso nos ha afectado como abogados de inmigración porque desde que llegó a la presidencia, Trump se ha encargado de hacer mucho más difícil para nosotros la defensa de los inmigrantes. Entonces, por ejemplo, en la Corte yo defiendo a gente que pide asilo, y durante el gobierno de Barack Obama me contrataban para representarlos y yo podía entregar evidencias para comprobar que esa persona se merecía quedar en Estados Unidos por diferentes razones, y se llegaba a un acuerdo con el gobierno, y en algunos casos igual podía quedarse bajo ciertos requisitos, pero ahora Trump eliminó ese sistema, entonces los inmigrantes pueden llevar muchos años en el país pero los van a deportar igual. Trump está eliminando las causales específicas de asilo, sus acciones ejecutivas nos están afectando, es más complicado defender y legalizar a los inmigrantes", explicó.
“Las fuentes de derecho que controlan la inmigración son las leyes que dicta el Congreso. Trump está tratando de que su abogado general dictamine decretos que van a alterar lo que ya han dictado las cortes, y eso está afectando demasiado el sistema para que sea justo. Esa es la estructura judicial, que está controlada por el Departamento de Justicia, que lo controla el presidente. En la Corte nosotros vemos todos los casos de deportación, y básicamente los abogados del gobierno quieren demandar a estas personas para sacarlas del país, y lo que yo debo hacer como abogada es encontrar un remedio y evitar esa deportación. ¿Cuáles son las formas en que yo puedo defender a una persona en Corte? Por ejemplo, demostrar que la persona califica para una visa y gestionar esos documentos, o que califica para asilo político, o que si vuelve a su país va a estar expuesto a la tortura, etcétera”, cerró.