Académico de Sociología UV analizó la inclusión del discapacitado mental en congreso internacional
*Doctor Jorge Chuaqui estuvo a cargo de la sesión “Salud y enfermedad mental” en el XIX Congreso Mundial de Sociología, en Toronto.
Las investigaciones en salud mental no son muy frecuentes, de manera que el tema de la inclusión de las personas mentalmente enfermas suele quedar fuera de las políticas públicas e incluso de la vida cotidiana. Eso es lo que motiva al sociólogo Jorge Chuaqui, doctor en Ciencias Humanas, a centrar su trabajo de investigación en la salud mental. Hace algunas semanas el académico de la UV estuvo en Toronto, Canadá, liderando la sesión “Salud y enfermedad mental” en el XIX Congreso Mundial de Sociología.
“Mi interés de asistir a este Congreso Internacional —explica— es que el área de la salud mental está contemplada específicamente en un grupo de investigación. En la Asociación Latinoamericana hay un grupo de salud, pero no de salud mental; en cambio este es más amplio, incluye todo el mundo y todas las regiones. Esto es relevante, ya que las investigaciones sociológicas en salud mental no son muy frecuentes”.
De todas formas, el interés entre sociólogos por el tema existe: “Como participa gente de todo el mundo, llegan muchos trabajos. De hecho, a la sesión que yo realicé llegaron catorce trabajos y había que presentar solamente cinco, de manera que pedimos una sesión adicional, para dar espacio a más trabajos”.
Respecto de su ponencia en la sesión que organizó, señala el doctor Chuaqui: “El tema general era la inclusión social de personas mentalmente enfermas, y mi trabajo lo focalicé en el papel de la familia en la inclusión social de las personas mentalmente enfermas. Es un trabajo crítico, ya que muchas veces, la familia es el único sustento que tiene la persona en cuanto a su muerte social, pero a veces se generan situaciones si en la enfermedad hay cuestiones muy llamativas; por ejemplo, un familiar decía que era como ‘El exorcista’… Entonces, en algunos casos, por el temor de que a la persona se le gatille un brote psicótico, la familia prefiere que no trabaje, no la creen capaz de tener pareja. Entonces, la familia, que debería ser un buen soporte en todo sentido, los apoya desde el punto de vista físico, que tenga casa, esas cosas, pero no los apoya para realizarse”.
Por falta de conocimiento o por el temor a la discriminación la familia sufre un impacto: “En algunos casos hay personas que sienten vergüenza del pariente con esquizofrenia. En una investigación del año 2002 al 2006 en que entrevisté a tutores, en un 36 por ciento de los casos habían roto relaciones con el resto de la familia. Es decir, se estigmatiza no sólo a la persona, sino que a la familia de la persona”, señala Chuaqui.
Y añade: “Según una encuesta que hizo el Injuv, después de los gitanos, que son los más discriminados en Chile, están las personas con enfermedad mental, por encima de todos los otros grupos que sufren discriminación. Ahora, esto es lo que yo pienso sobre cómo se debería actuar: una persona tiene su vida normal, de repente viene la crisis, pierde su trabajo, pierde sus estudios; debería ser que cuando venga la crisis se estabilice a la persona con un tratamiento e inmediatamente vuelva al trabajo. Porque pasa que si la persona se pone en centros de rehabilitación, pierde sus características de responsabilidad porque lo tratan con guante blanco, lo tratan como enfermito, y la persona se institucionaliza y después le cuesta salir, le cuesta volver a hacer un trabajo normal”.
De esta forma, opina, “debería haber hospitales psiquiátricos sólo para problemas agudos, para cuando la persona tiene una crisis; el resto del tiempo la persona debe estar con la familia, ojalá tenga una pareja. Porque hay que acotar en personas con enfermedad mental de 25 a 45 años, el 68 por ciento son solteros y el diez por ciento separados, los casados son una minoría. El problema no es sólo la pérdida del trabajo, sino que está la soledad, el no poder formar una familia propia. Ahora, cómo van a formar una familia si no tienen ingresos. Por eso el trabajo es crucial”.
Sin embargo, apunta Chuaqui, “el problema es que incluso los profesionales de la salud tiene prejuicios. Es decir, yo he intentado proyectos de empleo con apoyo y no he tenido mucha respuesta. El asunto es que las capacidades para trabajar las tienen las personas, pero no se las considera”.
Jorge Chuaqui Kettlun es sociólogo, doctor en Ciencias Humanas, profesor titular del Instituto de Sociología (Sociología de la Salud y Teoría Social), encargado del Programa de Salud del Centro de Investigaciones Sociológicas UV, y miembro del Comité Ejecutivo del Comité de Investigación 49 Salud Mental y Enfermedad de la Asociación Internacional de Sociología.
Seminario Mujeres, Sociedad y Salud Mental
El doctor Jorge Chuaqui es el organizador del Seminario Mujeres, Sociedad y Salud Mental, convocado para el martes 4 de septiembre, de 09:00 a 13:00 horas, en Blas Cuevas 1028, ex Escuela de Enfermería, la nueva sede del Instituto de Sociología.
Señala el profesor que “se puede inscribir cualquier persona interesada en el tema de género, no se necesita ningún requisito”. La inscripción es gratuita y se debe formalizar el mismo día del evento, y será certificada al término.
El programa considera las ponencias “Género, estructura social y realización personal”, a cargo del doctor Jorge Chuaqui; “Situación de mujeres vulnerables y salud mental”, doctora Alejandra Ramm; “Violencia de pareja y salud mental en mujeres”, doctor James G. Linn, y “Roles de género, masculinización y poder”, magíster Marcela Inzunza. Moderará la doctora Sonia Reyes, directora del Instituto de Sociología UV.
Detalla el profesor Chuaqui: “Viene James Linn —sociólogo norteamericano que ha venido otras veces—, con un tema sobre maltrato de pareja y salud mental, porque se ha visto que el maltrato tiene consecuencias para la salud mental en las mujeres; él va a traer información de ese tipo, de su país, pero creo que si se produce ese problema de salud mental por el maltrato, también debe pasar en Chile. Y Alejandra Ramm, que es la secretaria del Instituto de Sociología, va a participar viendo cómo la situación vulnerable de las mujeres afecta su salud mental, es decir, no es sólo que la mujer tenga un problema mental, sino que por la situación que está viviendo se le produce ese problema mental”.
Sobre su ponencia, Chuaqui adelanta que “en el libro que pretendo editar, que lo postulé al Fondo del Libro, hice un capítulo sobre los aspectos estructurales que hacen que se produzca discriminación de género; es decir, la forma como está pensada la sociedad hace que se mantengan relaciones patriarcales o relaciones machistas. Vamos a tener tanto un análisis teórico de eso como investigaciones concretas”.