*Afirma investigadora española Estrella Montes, ante la pregunta de si la carrera académica es neutral al género.
Una acabada investigación desarrollada en la Universidad de Salamanca sobre la importancia del género en la carrera académica, presentó en la Universidad de Valparaíso la doctora Estrella Montes, profesora del Departamento de Derecho del Trabajo y Trabajo Social de la referida casa de estudios española.
En el Centro Integral de Atención al Estudiante, la doctora Montes dictó la conferencia “¿Es la carrera académica neutral al género? Respuestas desde un estudio de caso”. Sobre las conclusiones de este estudio, explica: “Yo hice una investigación en la Universidad de Salamanca, en la que entrevisté a profesores y profesoras, académicos y académicas de esa institución, y les pregunté acerca de cómo ellos habían vivido la carrera académica y cuál era su experiencia, desde lo más difícil a lo más fácil, pero también cómo veían ellos la carrera académica. De eso saqué una serie de conclusiones, siempre centrándome en el género o poniendo el foco en por qué hay menos mujeres, por un lado, en los cargos de gestión más importantes, y por otro lado en las cátedras, que es el puesto de mayor nivel dentro de las universidades españolas. Ahí es cuando se explica qué cuestiones suceden para que haya menos mujeres en esas posiciones”.
Cabe señalar que la proporción mujeres/hombres en la academia, es más bien paritaria: 40 por ciento hombres, 60 por ciento mujeres. Sin embargo, dice Estrella Montes, “esos porcentajes cambian una vez que se analiza por categorías. En los últimos datos sectorizados para la Universidad de Salamanca —que está en la media nacional española—, tenemos sólo un 21, un 22 por ciento de mujeres catedráticas”. Acota un dato relevante: “Nosotros tenemos desde el año 2007 una ley que asegura las cuotas, la paridad en los cargos de gestión, y sin embargo vemos que hay más mujeres en los cargos de segundo nivel, y en cambio en la dirección de departamentos y facultades, y por supuesto en el gobierno de la universidad, hay muchas menos mujeres. De hecho, no alcanzan el tercio”.
Las causas
Explica Estrella Montes qué factores serían los determinantes de esta situación: “Por un lado, el profesorado habla del propio diseño de la carrera académica: que ha sido una carrera pensada y diseñada por y para hombres, que no tiene en cuenta, por ejemplo, que no se puede dedicar todo el tiempo del mundo a la investigación. La docencia ocupa mucho tiempo, ocupa la mayor parte de la jornada, entonces la investigación queda para el tiempo libre, para la noche, para los fines de semana, para las vacaciones; sin embargo, el tiempo no es un recurso que sea igualmente distribuido en la sociedad, porque las mujeres seguimos ocupándonos principalmente de las tareas domésticas y de cuidado, entonces tenemos menos tiempo para investigar. Eso hace que no sea una carrera pensada en 40 horas, sino para trabajar todo el tiempo que se pueda, de modo que se está pidiendo a personas que ocupen su tiempo privado para dedicar a la investigación, y por tanto quien no tiene tanto tiempo va a progresar más despacio. Esa sería una de las cuestiones”.
Una segunda cuestión, añade, “tiene que ver con los procedimientos de reclutamiento y de selección de personal. Según me indican, hay tres factores que afectan a que las plazas finalmente las obtengan unas personas u otras. En primer lugar, el perfil de la plaza; es decir, el nombre que se le da cuando esa plaza sale a concurso, que puede ser algo genérico (ejemplo: si es de sociología podría llamarse ‘sociología’, que es muy diferente de poner ‘sociología de las migraciones’, porque entonces ya estamos dándole pie a una persona que ha investigado ese tema o que haya impartido esa docencia). Otra de las cuestiones es el propio baremo; por supuesto hay un baremo, pero es muy general, que permite que dentro de las comisiones se tomen determinadas decisiones en función de cada una de las plazas. Por ejemplo: un artículo en una revista indexada en JCR ¿cuánto cuesta?, ¿son cuatro puntos por cada artículo o son 0.25? Evidentemente eso puede permitir que se beneficie a unas personas sobre otras, si tenemos en cuenta cuál es el tipo de publicaciones que ellos han hecho. Y la tercera parte sería la propia comisión: se podrían elegir las comisiones de manera aleatoria, se podrían incluso elegir fuera de la universidad, pero la realidad es que se elige qué personas van a estar en las diferentes vacantes, lo que hace que se perjudique a unas personas si el tribunal no se lleva bien con ellas, o al contrario, que la favorezca si las relaciones personales son favorables”.
A lo anterior se suman más elementos: “Aparte de todo eso aparecen otra serie de factores vinculados ya al trato desigual en la universidad, al micromachismo, a la discriminación directa, a que se sigue valorando a las personas de manera diferente en función del sexo: ante una misma cualidad, a los hombres se les ve de una manera y a las mujeres de otra”.
Cuotas de paridad
En cuanto a la relevancia de las cuotas de paridad, para asegurar la presencia de mujeres en ciertos cargos o funciones, Estrella Montes es clara: “Yo estoy a favor de la ley de paridad. De hecho, siempre una de las maneras en las que se ataca esa ley es que parece que nos da miedo que una mujer que no esté capacitada entre en un puesto de gestión, y me sorprende que no nos sorprenda que haya muchos hombres no capacitados que estén ocupando esos puestos”.
La investigadora agrega un ejemplo: “Hace tiempo participé en una conferencia en la que hablaba una catedrática que era la única en su disciplina en toda España. En el momento en que salió la ley de igualdad —y dentro de ella se incluyó la paridad—, se vio obligada a estar en todas las comisiones de todos los concursos por plazas que salían de catedrático o catedrática de esa disciplina en España. Ella comentaba que a pesar de que llevaba años siendo catedrática, nunca la habían invitado a formar parte de esas comisiones, y de repente con la ley la invitan a todas y tiene que estar obligatoriamente en todas. Ella cuestionaba que no se la había valorado por su currículum sino para cumplir la legislación; sin embargo, cuenta que tiempo después, tras su enfado inicial, sintió que si ella no hubiera estado en muchas de esas comisiones, la plaza la hubiera sacado un hombre y no una mujer, por cuestiones simplemente de género. Yo ejemplifico en aquella conferencia diferentes casos en los que vuelven a salir los resultados que salen en mi investigación, en mi tesis doctoral, que es que se infravalora el currículum de las mujeres por el hecho de ser mujeres”.
Y precisa Estrella Montes: “Una vez que vemos mujeres en los cargos de gestión y vemos que lo hacen bien, se animan más mujeres a presentarse a esos cargos. Entonces llega un punto en que ya no es necesario cumplir las cuotas, sino que la propia dinámica genera que los cargos sean paritarios”.
Consejos para las académicas
Consultada sobre qué aconseja a las mujeres que están iniciando su carrera académica, ante las dificultades que van a encontrar específicamente por el género, la investigadora española señala: “Les diría que esta es una carrera en la que importa mucho el trabajo que realizas día a día; tristemente, no importa mucho que demos bien o mal nuestra docencia; sí importa la investigación que hagamos, de modo que tienen que tener muy claro que una parte importante de su trabajo tiene que ser la investigación, que les tiene que gustar y que tienen que luchar. Pero también tienen que tener en cuenta otras cuestiones, como por ejemplo la importancia que tienen las relaciones sociales, y eso se ve muy claro en mi investigación: no basta con ser muy bueno; puedes ser muy bueno, pero si no conoces a las personas adecuadas o si no tienes el apoyo de las personas adecuadas, no vas a hacer carrera académica; al contrario, puedes ser bastante mediocre y sí alcanzar determinada posición. Así que cuiden todos los aspectos. La docencia y la investigación, y si pueden hagan gestión —que aquí entiendo que también favorece la carrera académica—, pero que tengan en cuenta que esto es algo social y que hay que moverse y gestionar las relaciones sociales, porque afectan al trabajo”.
Biografía
Estrella Montes López es profesora asociada en el Departamento de Derecho del Trabajo y Trabajo Social de la Universidad de Salamanca. Es diplomada en Trabajo Social, licenciada en Sociología, máster en Servicios Públicos y Políticas Sociales y doctora en Sociología.
Su línea principal de investigación se centra en los estudios de Educación Superior y relaciones de género, centrándose específicamente en las dificultades de acceso de las mujeres a las posiciones superiores en la academia. Sobre este tema tiene diversas publicaciones y ha realizado múltiples comunicaciones en congresos nacionales e internacionales, además de otros espacios, tales como el Parlamento Europeo, donde fue invitada a participar en la audiencia “Women's careers in science and university and glass ceilings encountered”.
Entre sus publicaciones recientes destacan los artículos “Micropolitics and meritocracy: improbable bed fellows?”, publicado en la revista Educational Management Administration & Leadership, y “Micro-political practices in higher education: a challenge to excellence as a rationalising myth?”, publicado en la revista Critical Studies in Education.