“Perros sin cola”, la película dirigida por académica de Cine UV que competirá en Sanfic
*Primer largometraje de Carola Quezada será uno de los ocho en competencia en el evento capitalino.
“Perros sin cola”, el primer largometraje de la directora Carola Quezada, académica de la Escuela de Cine UV, será estrenado como parte de la competencia de cine chileno del Santiago Festival Internacional de Cine, Sanfic 2019, que este año se realizará entre el 18 y el 25 de agosto, integrando un grupo de ocho producciones nacionales que compiten en las categorías de Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Actuación.
La ópera prima de la académica es catalogada como un drama LGTBQ de ficción, de ochenta minutos de duración, que pone en escena a Rosario, una adolescente que piensa que su madre no la quiere y que aparentemente tendría razón. La joven se refugia en el hip hop y en Jonathan, un joven vendedor ambulante y a quien ayuda a juntar dinero para el matrimonio de su hermana Jenny, que en realidad es su amor platónico. El día del casamiento los excesos provocan una catarsis colectiva, pero la protagonista no es capaz de generar un vuelco en su historia familiar.
Sobre el estreno en el festival capitalino, Carola Quezada asegura que “es gratificante ver que una lucha de tanto tiempo tiene un espacio para ser compartido, en un lugar donde va mucha gente y las salas siempre están llenas con personas que quieren ver cine”.
“En el ámbito profesional, es un piso dentro del pequeño medio nacional que prolonga la vida de la película en el país, que por lo general es de tres años. Estrenar en Sanfic permite mover la película por otros festivales del país y al menos tener en Chile un largo tiempo de exhibición. Mientras más personas la vean y más lejos llegue, mejor: está hecha para que la vea el público”, agrega.
Sobre la competencia, la directora y académica añade que “el nivel es muy complejo, porque son directores con amplia trayectoria y eso hace que con el equipo nos sintamos honrados de competir, porque nuestro trabajo habla de las relaciones personales y busca reflexionar sobre los lazos afectivos, retratando a personajes muchas veces invisibilizados en nuestra sociedad que por lo general no tienen cabida en lo narrativo y dramático de una película”.
“Son personajes simples, en construcción y aceptación de sus dicotomías, que nos permiten ver todo lo extraordinario que puede llegar a tener lo cotidiano. Un aspecto importante para el equipo es que la película transcurre en Antofagasta, lugar que no ha sido muy explotado en el lenguaje cinematográfico chileno”, asegura.
Otro dato relevante es que en el elenco sólo hay una actriz profesional. “La protagonista estudió Cine en la UV, aceptó actuar y a mi juicio lo hace increíble. Estoy muy agradecida de todo el equipo construido por mujeres y compañeros de la Escuela de Cine UV, quienes creyeron en este proyecto. Es una película de bajo presupuesto, pero nuestras intenciones desde el lenguaje son mucho más complejas, pese a no contar con recursos técnicos, buscando en lo simple lo complejo. La cinta se hizo gracias a un fondo audiovisual, algunos mecenas y ahorros personales, pero el trabajo y cariño del equipo siempre fueron más fuertes que lo que un sueldo podía pagar”, finaliza.